Comprende Nuestra Batalla

ATREVETE  A  SER VERAZ

“Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos;  y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” Juan 8:31-32

Eres un creación especial de Dios y el te ama mucho, de repente estés luchando batallando con cosas que afectan tu relación con Dios que afectan tu relación con otras personas  que no te dejan ser feliz. Dios  quiere que tú con su ayuda puedas pasar victoriosa tus luchas aun en el ámbito sexual

Toda mujer tiene batallas distintas como pueden ser  pornografía,  masturbación,  relaciones sexuales, la de ser delgada o que un novio  satisfaga tus necesidades emocionales o hasta pensar que si fuiste violada y te quitaron algo tan especial (tu virginidad) pues ya no vales para nadie.

Pues, si llegas a perder la batalla y caer en cualquiera de estas tentaciones solo te darás cuenta cuanto te puede lastimar y todo por no tomar una decisión correcta con respecto a tu integridad sexual.

A veces la verdad hiere y es mucho más fácil  si la podemos mantener oculta. En realidad, algunas veces los secretos que albergamos son tan dolorosos que no queremos enfrentarlos. Suponemos que estos secretos desaparecerán si no pensamos en ellos o no se los decimos a nadie; pero es todo  lo contrario. Los secretos vergonzosos so n como una astilla en un dedo y es mucho mejor contarlos y dejar que alguien nos ayude a sacarlos de nuestras vidas a fin de que sane la herida.

La ignorancia no es una virtud

De repente te parezca mucho mejor no hablar de estos temas; pero, es mejor que conozcas las costumbres de este mundo para que  puedas guardarte de ellas. La ignorancia  nos es un don espiritual ni tampoco una virtud. Puedes ser sabia  e inocente al mismo tiempo.

Como dicen:

No necesitas estar en medio de la basura         

Para saber que la basura apesta

Queremos  prepararte para tomar decisiones   responsables  si es que llegaras a enfrentar tentaciones en el camino. Tampoco supongas que las tentaciones  no llamaran a tu vida como dice pablo en 1 corintios 10:12 “Por lo tanto, si alguno piensa que está firme, tenga cuidado de no caer…”

No hay exoneración de la tentación sexual

No tienes que ser una fracasada o venir de una familia destruida para tomar decisiones irresponsables que destrocen tu vida. Ni siquiera las “buenas chicas cristianas” están exentas de las tentaciones sexuales. Ni siquiera tú.

¿Qué puede hacer que alguien como tú o tus amigas pasen  de guardarse para el príncipe azul a besar sapos? ¿Se puede salir del pantano de sapos una vez que estas dentro? ¿Se puede ganar la guerra? Si, es así. ¿Cómo?

Cada día sin entender la verdad  será una posible  dificultad que hace que sea más  probable que cedas  a la tentación sexual cuando aparezca.  Ya sea que acabas de entras a la pubertad  y esta lucha sea nueva para ti, o que seas una joven adulta experimentada, puedes diseñar una defensa solida  como una piedra a fin de evitar transformarte en  una víctima de esta guerra. Ya sea que seas pura en lo sexual,  que tu virginidad  penda de un hilo o que estés acostándote con un chico puedes mantenerte o exigir tu integridad sexual no solo a través de la juventud,  sino a lo largo de la vida.

La clave  es reconocer y entender que tipo de cosas hacen que cualquier mujer;  sin importar edad o estado civil, tropiece y caiga  en la tentación.

Si aprendes  a proteger tu mente, tu corazón y tu cuerpo contras las concesiones sexuales  y entiendes el plan de Dios para tu satisfacción sexual  y emocional, podrás maniobrar  a través de la adolescencia con gracia… y sin reproches.

Cuando comiences a entender  el regalo de la sexualidad más a fondo, podrás disipar algunos de los mitos que quizá te mantengan en la trinchera de esta batalla.

-‘La Batalla De Cada Mujer Joven’-Shannon Ethridge